Cómo empezó todo...

Antes que nada aprovecho para saludarte, querido visitante. A partir de ahora, intentaré volcar aquí todos los detalles acerca de mi cruzada japonesa, a comenzar a finales del mes de Agosto.

Bien, hecho esto. Me dispongo a contaros por qué, cómo, cuándo, y ¿dónde??

Me ofrecieron aprender fotografía en un momento de necesidad, para mí, de darle un giro total a mi vida. La culpa de todo, la tiene una persona muy cercana. Lo próximo que supe fue que se iba a Jápón, a la Expo de 2005. Claro, yo quise apuntarme. Tras casi un par de meses desde su marcha a aquél pais, él decidió que era buen momento para que me uniese en su empresa, y así hice. Era mi primera vez. No conocía nada fuera de España. Sólo me había dado alguna vuelta por Málaga, Zaragoza, Teruel, Barcelona, Madrid, y Sevilla, mi ciudad de origen.

Mi llegada no estuvo exhenta de anécdotas desde un primer momento. Y de un jetlag para no olvidar, aunque eso se quita pronto cuando uno siente lo que se avecina y ha de prepararse psicólógicamente para ello. Arribé a Tokyo. Allá me esperaba gente encantadora, mi familia japonesa. Fue un domingo, muy temprano. Instantáneamente (bueno, casi, desde Narita hasta la ciudad hay unos 50km, en coche), me fui a dormir, algo que agradecí enormemente tras la imposibilidad de hacerlo en el avión. Y es que fue bien bizarro salir de día, avanzar de día, y llegar de día allí!! UNA LOCURA... que mereció la pena sobradamente.
En la tarde me puse en marcha hacia la estación de tren, desde donde salí hacia Nagoya. Un lujo el Shinkansen. Por fín me reencontré con mi jefe. Él me esperaba con los brazos abiertos. Y una sonrisa de oreja a oreja. Le estaban tratando muy bien por allí!!
Rápidamente nos dispusimos al reconocimiento de las zonas de mayor importancia. Como por ejemplo, el restaurante de alguien que pasó a formar parte de nuestras vidas posteriormente. En el Restaurante Dalí, en Hongo, pasamos algunos de los mejores momentos fuera de la Expo.
Tras una cena que me hizo creer que jamás abandoné "Ejpaña!!". Ahora sí, tocaba descansar.
Pero quizás debí haberlo hecho antes.. si tenemos en cuenta, que en verano, amanece a las 4 de la mañana!!! Me desperté asustado del letargo "tan a gustito" en el que me encontraba.
No pude menos que reir, pues era impensable para un ignorante como yo que algo así ocurriera en algún lugar de nuestro planeta. Aquél día empecé a aprender.

De aquélla expo hay muchas memorias y fotos. Las mejores, desde luego, se quedan para uno. Y son las que me animan, desde siempre, a volver algún día a Japón.

Ése día ya está muy cerca. Y lo aguardo como aguardaría cualquiera a la persona que más quiere.
No puedo omitir que me hastía de sobremanera la rutina de trabajar todos los días en lo mismo. Ganar 4 perras. No poder ahorrar nunca, ni aún prescindiendo de lo inútil. Y sentirme preso en mi propia celda.

Ya se acabó. Tomaré mi cámara, trípode, backpack (intentaré por todos los medios no llevarme maleta). Y vámonos que nos vamos pa Japón. Que me voy sin un duro.. que no tengo futuro... Voy a vivir una aventura a un lugar que tiene mucho que ofrecer. Mi idea es llegar a Tokyo, encontrarme con mi familia, después los amigos. Descansar unos pocos días. Y luego pasar por Nagoya, y visitar más gente que tengo muchas ganas de ver. Entonces estudiar el terreno y hacerme con mapas de senderos/carreteras. Pillarme una bici y comenzar la odisea. En principio tiene como destino Fukuoka. Donde espero encontrarme con una persona muy importante para mí y que desapareció sin más hace ya más de 2 años. Por lo que aparte del recorrido en bici (y a dedo también, che!) a lo largo de más de 1.500km, voy en busca de una persona. Y voy decidido a encontrarla.

Me preocupa que le ocurriera algo. Y si no es así, si está bien y sólo quería desaparecer. Espero que me lo diga en persona. Entonces daré por concluída mi misión. Lo siguiente.. bueno, ya veremos, no?

Por el momento esto es todo.

Permanezcan en sintonía!